martes, 18 de abril de 2017

Derecha Europea e
Israel Connection

Modernizaciones por Fortaleza y por Debilidad
En general, la esperanza de mejorar mediante renovaciones está justificada allí donde las circunstancias exigen adaptaciones periódicas, como en el campo de la técnica. Por supuesto una modernización técnica puede adquirir un sentido político e histórico, como Karl Popper observa respecto a la electrificación de Lenín o como expresa Heidegger en cuanto a la dinámica del movimiento nacionalsocialista. En ambos casos la modernización surgía desde una situación de poder e intensificaba el sistema.
Renovaciones surgen también desde una posición de relativa debilidad, como necesarias concesiones ante resistencias tenaces. Allí queda en veremos el éxito de la maniobra. Cuando un sistema decae, los gestos modernizadores anticipan su extinción. El partido comunista de la Unión Soviética celebró en 1956 su XX Congreso como una modernización (“desestalinización), una renovación irresoluta que sólo se impuso en 1985 con Glasnot y Perestrojka y que ya en 1991 aniquiló definitivamente el sistema.
La Iglesia Católica celebró entre 1962 y 1965 el Concilio Vaticano II suponiendo que una astuta adaptación a los nuevos tiempos acallaría críticas, atraería a creyentes de otras confesiones y, en última instancia, aumentaría el propio peso geopolítico. Empero, con aggiornamento, ecumenismo, declaraciones de la libertad religiosa y cambios litúrgicos se obtuvo una debilitación general. Ya desde el pontificado de Wojtila el Vaticano se empeñó en vano por contener los daños: las iglesias quedan vacías, los sacerdotes se extinguen.
Ya lo advierte el dicho burlón “los tiempos son malos pero modernos”: nadie puede aclamar modernizaciones porque sí. Aquí y en avatares similares hay que distinguir y examinar antes de aceptar las renovaciones. Ciertas derechas europeas, especialmente las llamadas ultraderechas, ávidas de éxito, quieren modernizar su acción y discurso. Ciertas circunstancias obligan a observar de cerca este proceso.

Confusión en Teoría y Praxis

En el campo nacional alemán no puede ya disimularse una confusión en la teoría y en la praxis. Librada a un adoctrinamiento tan escaso como asistemático la formación ideológica ha seguido los caprichos del azar, según qué libro, articulo o panfleto haya caído en algún momento propicio en las manos de cada quien.
La multiplicidad de patriotas, nacionalistas, conservadores, socialistas, revolucionarios, neo-derechistas etc. dentro de un mismo campo, incluso dentro de un mismo grupo, más que certificar exuberancia de ideas delata un relajamiento de disciplina intelectual, una especie de ecumenismo azaroso donde cada cual enarbola su slogan. Afortunadamente los componentes simbólicos producen una compensación parcial: donde la ideología calla, habla la liturgia. La tan criticada fijación en el pasado, con todos sus defectos, ejerce también una función pedagógica: siempre y por doquier actitudes ético-políticas fueron inculcadas a nivel intuitivo mediante el relato de historias. Pareciera que los enemigos de la derecha han comprendido eso mejor que los paladines del aggiornamento.
La confusión práctica acompaña a la teórica. Faltando experiencia política y modelos inspiradores la ultraderecha obra sin reflexión, sea por impulsividad o por costumbre. Sin atender a la demoscopía, sin esclarecimiento del terreno, sus actividades se disparan como esos cohetes del Hamas, a la buena de Dios. Por una cierta ironía la ultraderecha habla demasiado, y encima abiertamente, sobre su estrategia y táctica.
En estas declaraciones se atribuye a la estrategia (apertura a nuevos sectores del electorado, alianzas con otros grupos, abandono del purismo ideológico, etc.) un valor muy superior al que ameritan las modestas posibilidades del campo nacional. Al igual que en el juego de ajedrez, la estrategia adquiere significado genuino sólo a partir de un nivel ya avanzado, en el que errores tácticos se tornan infrecuentes. Si el amateur, haciendo planes complejos sobre la estructura de peones, deja sus figuras sin protección perderá irremediablemente la partida para él sólo la táctica decide sobre victoria y derrota. Análogamente, mientras una agrupación carece de peso a nivel nacional, su suerte dependerá predominantemente de su habilidad táctica.
Pero en toda confrontación el éxito depende del ocultamiento. Sobre el modus operandi específico, sea táctico o estratégico, no se comenta nada en público. Goebbels inició el diario Der Angrif con una ocurrencia táctica, pero la gracia estaba en mantenerla en secreto. Mientras la confrontación perdura no se habla de estrategia y táctica, sencillamente se obra. Quien las expone en público muestra que él mismo no toma muy en serio sus planes. Sea como fuere, todo tipo de desorientación tienta a fuerzas exteriores, que pueden aprovechar la oportunidad para su propio juego.

El Callejón sin Salida de la Ultraderecha

Cada deseo supone una representación. ¿Por qué desearía un ciudadano normal votar por un partido pequeño y relativamente desconocido? No hay razón suficiente.
Esencial para el capitalismo es el control privado de los medios de producción. Esencial para la democracia parlamentaria es el dominio de los medios de comunicación, esa maquinaria que produce y ordena las representaciones colectivas. Obtener éxitos electorales sin complicidad mediática es lento, costoso o imposible.
Los nacionalistas se encuentran así en un callejón sin salida. Cuando los medios no los ahogan en silencio informan sólo sobre lo negativo. Las manifestaciones quedan neutralizadas si el Estado autoriza manifestaciones contrarias en el mismo sitio. Así, entre un partido alternativo y su potencial electorado se yergue un muro infranqueable.
¿Cómo puede los nacionalistas franquear esa barrera? Los dirigentes ingenuos, sin mayores ocurrencias, se entregan al ensueño en modo subjuntivo y potencial: “¡Si los medios informaran sobre nosotros de manera objetiva! ¡Si nos invitaran a los Talk-Shows! ¡Si nuestro aspecto fuera aceptable para el ciudadano normal! ¡Si nos emancipáramos de las cuestiones de ayer! Ah, entonces podríamos acceder al Parlamento nacional, tal vez al europeo, incluso salir de la oposición e ingresar en coaliciones gubernamentales...” Soñar no cuesta nada.

El Vaciamiento Ideológico

El ensueño de la derecha sugiere, como precio del éxito, un aggiornamento político, una debilitación de la ideología y una modificación de la liturgia. Pero, dejando de lado por un momento lealtades trascendentes, emerge la siguiente objeción: Un partido es sólo medio para un fin. En una agrupación política la ideología determina los fines objetivos, por lo tanto una debilitación del componente ideológico acarrea un desdibujamiento de las finalidades objetivas. Pero allí donde los fines objetivos se diluyen entran a tallar los fines subjetivos, es decir los intereses particulares. Por lo tanto un vaciamiento ideológico de un partido cosmovisional se traduciría en una metamorfosis, convirtiéndolo en un lobby de intereses sectoriales, un club de candidatos in spe.
Incluso un lobby semejante no experimentaría mayor éxito electoral. Un partido marginal, independientemente de la ideología, compite por puestos y prebendas con los partidos establecidos y éstos, a través de su poder mediático, se encargarán de que el intruso no invada sus cotos de caza.
Este tipo de modernización desde la debilidad podría relegarse al desván de los ensueños si no incidieran fuerzas con otros designios. Varias señales inducen a sopesar esta posibilidad.

Cambios de Paradigma

En el año 2001, bajo incidentes espectaculares dignos de un Spielberg, los USA redefinieron su enemigo. Desde ese momento la propaganda señaló un supuesto “terrorismo islámico” como la nueva amenaza de Occidente. Tras las guerras contra Afganistán e Irak ingresó Irán a la lista. No obstante, ni USA ni Israel se sentían particularmente apremiados por la migración de etnías islámicas hacia Europa.
Luce la kippa Geert Wilders, derecha populista holandesa
La situación cambió a más tardar en 2005, cuando Francia experimentó de cerca una primera Intifada. Se puso en evidencia que una Europa islamizada absorbería conflictos geopolíticos del Medio Oriente. Ningún apologista de la sociedad multicultural podía enfrentar la enajenación étnica a cara descubierta, claro está, pero eran posibles algunas maniobras de aproximación indirecta. Según fuentes de información confiables comenzó a más tardar entonces un contacto de círculos sionistas con la extrema derecha europea.
John Tyndall, entonces leader del British National Party (BNP)
respaldó el ataque israelí a Gaza

En Italia y Austria ya había habido ese acercamiento y en Francia se dispuso pronto de Sarkozy. Otras zonas requerían trabajo adicional. En Internet proliferaron las páginas antiislámicas, ocasionalmente con el mensaje sutil o grosero de que Israel sería el aliado natural de Europa y bien podría consentir una derecha moderna. En algunos pocos casos esa línea se presenta abiertamente y sin tapujos por ejemplo en “Politically Incorrect”, una página que se define de antemano como proamericana, proisraelita y adversa a la islamización de Europa.[1]
Los contactos se extienden desde grupos informales de España hasta el Bristish National Party y el flamenco Vlaams Belang.[2]  Así surgió un pacto implícito, que habría que entenderlo como un intercambio de señales con el siguiente tenor:
1.La agrupación o partido nacionalista debe mostrar fehacientemente que toma distancia del Tercer Reich y del revisionismo, concentrándose en la lucha contra la islamización en Europa (Eurabia)
2.Ese grupo o partido se abstiene de toda crítica a la política de Israel
De visita en el Knesset (Parlamento de Israel): Hilmar Kabas, Andreas
Mölzer,  Heinz-Christian Strache (del FPÖ austríaco),
 Philip Dewinter (de Flaams Belang) y  Rene Stadtkewitz
3.Como contraprestación se ofrece una presencia en los medios con comentarios relativamente objetivos
Denominamos “Israel Connection” esta interacción, hasta hoy inadvertida, entre partidos de derecha europeos y los intereses israelíes. Mediante ella los nacionalistas abandonarían el callejón sin salida y acariciarían por fin perspectivas halagüeñas en su marcha hacia los parlamentos. Lo que empezó como una ilusión se transforma en “Realpolitik”.
Cuatro Hechos: la KES
Lamentablemente se acumulan los indicios que apunta a una 
Patrik Brinkmann
 ejecución de ese plan. En 2006 un tal Patrik Brinkmann, especulador financiero de Suecia, funda la “Kontinent Europa Stiftung” (KES), desconcertante institución supuestamente dedicada a fines científico-culturales, que debería reclutar a los intelectuales nacionalistas de Europa. El tal Brinkmann, ya en la cuarentena, carecía hasta entonces de una biografía política y de una formación cultural, académica o autodidacta.[3] Hasta el día presente su fundación KES no dispone de una sede real ni de estatutos. Las actividades se restringen a un par de encuentros en hoteles y la edición de dos libros, uno de ellos de marcado carácter no ya antiislámico sino filosemita.

Originariamente pretendió la KES absorber al ThuleSeminar, lo que fue rechazado por Pierre Krebs. Él, P. Vial y J. Haudry han abandonado la KES.
Guillaume Faye Redefine la Cuestión Judia
En julio de 2007 apareció en Francia en Les Editions de Lore el último libro de G. Faye, La Nouvelle Question Juive. La obra se estructura sobre la idea de que el espíritu judío se situaría en las cercanías del helénico, el único enemigo de Europa sería el Islam y que el revisionismo se reduciría a una absurdidad metodológica de incompetentes. El libro no menciona el Holocausto sino, más obsecuente, la “Shoah”. [4]
Pierre Vial ha declarado que a partir de esa obra él y Faye recorren caminos opuestos. No deja de tener valor informativo señalar que durante la composición de la obra Faye fue recibido semanalmente y estimulado por Emmanuel Levy, funcionario de la Embajada Israelí.
El Intangible Gideon Harvey
Pocos meses después, hacia septiembre de 2007, apareció en Alemania una obra filosemita editada por la fundación KES y bajo el pseudónimo Gideon Harvey: Feindliche Übernahme? Der Kampf des Islams um Europa.[5] Aquí también aparece frecuentemente la Shoah. Por supuesto se condena la islamización de Europa, lo que asombra es la serie de concesiones históricas que hasta entonces ninguna publicación alemana del campo nacional se había atrevido a proponer. Motto del libro es una cita de del autor judío L. Schwarzschild donde el bolchevismo es el sífilis primaria, fascismo y nazismo la sífilis subsiguiente. En pág. 144 Harvey se pregunta:
También los actos de violencia contra el pueblo de la Antigua Alianza muestran una tendencia creciente (...) ¿Cómo le irá a la minoría judía en el 2030 si la República Federal es conducida a un curso islámico?”
Andreas Molau
Ahorro otras citas por razones de espacio y clemencia. Aunque Harvey es un ejemplo exagerado él nos indica qué aspecto tendría una modernización y de qué rincón proviene. Como dato adicional consignemos que Andreas Molau, (miembro del directorio de KES), quien es además presidente de la Gesellschaft für frei Publizistik y aspiraba a convertirse en presidente del NPD en 2009, movió todos sus contactos para impedir una recensión crítica de la obra de Harvey.  
Udo Pastörs por TV
En cierto sentido es Udo Pastörs, jefe de la fracción del NPD en Mecklenburg-Vorpommern, la encarnación del nazi de películas. Molau trabajó desde 2008 bajo su conducción como vocero de prensa, pero ya en 2007 hubo una sensacional sorpresa. En el canal estatal NDR (15.10.07, 23 hs.) el público accedió al informe “Los Nuevos Nazis”. Allí se presentaba a U. Pastörs con observaciones críticas, por cierto, pero por otra parte con una inusitada objetividad. Con informes críticos de ese jaez se puede vivir bien: aunque 80% de los espectadores se lleven una mala impresión, en un 10% sucede exactamente lo contrario.
Es ya algo extraordinario que la TV alemana informe algo sobre el NPD y mucho más que deje caer sobre él una luz favorable. Desde luego no hay que suponer nada malo sobre Pastörs, pero igual hay que observar su entorno con ojos críticos.[6] ¿Estamos ante un caso de anticipo propagandístico, para probar lo que un pacto adecuado podría proporcionar? Sea como fuere, este era el cuarto hecho. Indicios tomados aisladamente son pequeñeces y casualidades, el problema se presenta con su acumulación.
Udo Pastörs
Conclusión
La ultraderecha progresista parece adoptar la lógica de Port-Royal con propósitos electorales. Así como en los conceptos a menor comprensión resulta una mayor extensión, correspondería en los partidos a menor caudal ideológico mayor afluencia electoral. Este cálculo infantil no funciona si no suponemos que obran fuerzas exteriores con designios propios.
Como en Faye y como en Harvey ciertas derechas festejan el descubrimiento del antiislamismo como común denominador. El encuentro de Viena a fines de enero de 2009 con el infaltable Brickmann, representantes del  FPÖ austriaco (Strache, Mölzer), del movimiento PRO-Köln (Beisicht), figuras como Molau, Dugin y otros personajes menores suministra un rostro a la fiesta del vaciamiento ideológico.
Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema; su porfía puede irritarnos. Un pragmático en cambio es alguien que a cada momento ofrece cambiar de temas y opiniones; él quiere agradar a todos. Los sofistas sostenían que Sócrates era un fanático, alguien que siempre dice lo mismo de lo mismo.
Fanáticos y pragmáticos son dos extremos, pero no del mismo valor. Probablemente nada grande se hizo en este mundo sin una pizca de fanatismo ni una traición prescindió de oportunistas. No se hable más, los dados ya están echados.
CARLOS DUFOUR

El presente artículo es una traducción resumida del texto alemán aparecido a fines de marzo en Volk in Bewegung (1-2009), un número obviamente destinado a influir sobre las elecciones internas del NPD (Nationaldemokratische Partei Deustschlands) en abril de 2009 y que halló un eco inusual. El artículo  fue distribuido a todos los delegados del partido y ganó la condena efusiva de algunos oradores de ese Congreso. A pesar de la intención politica demasiado concreta y un exceso de color local juzgamos no obstante que el texto contiene algunos datos y reflexiones que pueden ser de interés para nuestros lectores. La voz "derecha" se usa en el texto en sentido europeo, que no coincide exactamente con el sentido corriente en Chile y en América Latina (NdlR.).

Publicado en Ciudad de los Césares N° 85, Junio/Agosto de 2009



[2]  En algunos casos se trata de un ahondamiento de relaciones preexistentes. Puede consultarse la polémica Tyndall vs Griffin en el BNP a fin de los 90, p. ej. http://www.spearhead.com/0405-jt4.html.
[3]  Cf. Metapedia en diversos idiomas p. ej. http://es.metapedia.org/wiki/Patrik_Brinkmann. Al parecer Brinkmann desdeña su idioma natal. Los pocos escritos que circulan bajo su nombre están compuestos en alemán por un ghost-writer. Es curioso que estos escritos se refieran justamente a la modernización del nacionalismo y al abandono de las cuestiones de ayer. En Suecia el mencionado filántropo había tenido un proceso por evasión fiscal; de improviso trasladó su residencia a Berlín bajo circunstancias no aclaradas.
[4]  Una recensión de Jürgen Graf, desde el exilio ruso, puede leerse en http://www.juergen-graf.sled.name/articles/la-fin-de-guillaume-faye.html
[5]   El título equivale a: Adquisición Hostil? La Lucha del Islam por Europa. Una recensión por Olegario de las Eras apareció en Tierra y Pueblo, 4-2009, en Internet cf. http://www.tierraypueblo.com/index.php?option=com_content&view=article&id=53:banderas&catid=35:benefits&Itemid=53.
[6]  Udo Pastörs y su adlatus Peter Jacob Marx concedieron un reportaje al  Tagesspiegel (06.04.09) . Pastörs manifiesta que puede imaginarse una evolución semejante a la de Fini (político italiano que condujo al MSI del “neofascismo” a la derecha globalista de la Alianza Nazional, NdlR.). Cf. http://www.tagesspiegel.de/zeitung/Die-Dritte-Seite-NPD-Reinickendorf-Bundesparteitag;art705,2767530

No hay comentarios: